viernes, 26 de abril de 2013

¿Yo, frágil?


La fragilidad es un síndrome geriátrico fruto de una combinación del proceso normal de envejecimiento y una variedad de factores médicos y sociales.

El Adulto Mayor frágil, en sus fases iniciales, es quien, siendo independiente, tiene alto riesgo de volverse dependiente (riesgo de discapacidad); en otras palabras, es una situación de prediscapacidad. Por esto que la detección temprana y evaluación de la fragilidad en el Adulto Mayor es necesaria para anticipar, predecir e identificar a los individuos de alto riesgo (vulnerables).

Se ha demostrado que la Persona Mayor frágil está en mucho mayor riesgo de perder la capacidad de valerse por sí mismo, caerse, hospitalizarse, fracturarse, además de morirse y tener una peor calidad de vida.

En estos casos, procesos como una infección de orina, una neumonía, una arritmia, cambios de medicación, hospitalización, etc. pueden llevar a una poner de manifiesto su poca capacidad de adaptación o respuesta ante un estrés. Esta situación hace que la persona no pueda responder con mecanismos fisiológicos de defensa como fiebre, ardor al orinar, tos, dolor, etc. y presentando los mal llamados “síntomas atípicos de enfermedades” y que se manifiestan como caídas, delirium, incontinencia urinaria, pérdida brusca de la capacidad de valerse por si mismo, etc. Esta presentación típica de los pacientes adultos mayores frágiles es mucha veces pasada por alto por profesionales de salud y/o cuidadores no capacitados que la consideran como “normal para la edad” lo cual aumenta su vulnerabilidad ya que produce una demora en la atención.

La tecnología fundamental para la evaluación y manejo de la fragilidad del adulto mayor es la valoración geriátrica integral.

La valoración geriátrica integral es un proceso diagnóstico dinámico y estructurado que permite detectar y cuantificar los problemas, necesidades y capacidades del adulto mayor en las esferas clínica, funcional, mental y social.

En la geriatría moderna se usan las llamadas “medidas basadas en ejecución” para diagnosticar la fragilidad física: fuerza de prensión, velocidad de marcha, pruebas de equilibrio estático, dinámico y de flexibilidad, entre otras. Con estas pruebas se puede detectar un estado de vulnerabilidad hasta el momento escondido y por lo tanto valorarlo e intervenir en él.

Las intervenciones realizadas por el equipo gestor de salud BAMBOO abarcarán las cuatro esferas: clínica, funcional, mental y social. El equipo interdisciplinario corregirá los malos hábitos de vida (falta de ejercicio, inactividad, déficits nutricionales, abuso de alcohol y/o tabaco), dará tratamiento adecuado e individualizado a las enfermedades y/o lesiones crónicas de base y realizará  recomendaciones para un buscar un envejecimiento saludable, mayor grado de independencia y, en definitiva, calidad de vida.

Escrito por: 

Dr. José Francisco Parodi García
Médico Geriatra
Director Médico de Bamboo Senior Health Services

Dra. Rocío Morante Osores
Médico General
Blogger de Bamboo

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