El adulto mayor consume alrededor del doble de los
medicamentos que consumen los adultos jóvenes, y no es extraordinario que un
adulto mayor reciba 5 ó 6 prescripciones y en muchos casos de especialistas
diferentes. También es común que los fármacos bajo prescripción se tomen
juntamente con otros sin prescripción médica y con productos naturales que
pueden tener importante interferencia o interacción con los mismos.
Es importante diferenciar la polifarmacia y la polimedicina
en el adulto mayor. La polifarmacia es el uso innecesario y excesivo de
fármacos mientras que la polimedicina es la utilización justificada de
medicamentos para el tratamiento de la poli-patología del adulto mayor.
La Organización Mundial de la Salud define polifarmacia como
el consumo de tres o más medicamentos simultáneamente.
Es muy importante resaltar que aunque se suele pensar que
las “medicinas naturales” o “tradicionales” no tienen efectos adversos ni
interaccionan con los fármacos de la medicina occidental esto no es así. Por lo
tanto su uso también debe ser asesorado y conocido por un experto.
Muchas veces, los signos y síntomas producidos como adversos
por un medicamento, lleva a que su médico de cabecera u otro médico que no
conoce bien al paciente y no interpreta bien la situación, a prescribir un
nuevo medicamento para calmar ese síntoma y así se forma un círculo vicioso en
el que el enfermo recibe cada vez más medicamentos. Además, de la acumulación de recetas, son pocos los
fármacos que el adulto mayor abandona definitivamente: los conserva, los alterna,
los combina y añade las novedades que otros compañeros le recomiendan.
La polifarmacia puede causar efectos adversos e
interacciones de medicamentos, complicando el tratamiento, aumentado las
hospitalizaciones, incrementando los costos y disminuyendo la calidad de vida.
Desafortunadamente, los síntomas que la polifarmacia provoca suelen ser mal
interpretados y pensados como normales para la edad, estos incluyen:
- Insomnio
- Cansancio, somnolencia o disminución del estado de alerta
- Estreñimiento, diarrea o incontinencia
- Pérdida del apetito
- Confusión
- Caídas
- Depresión o falta de interés en sus actividades usuales
- Debilidad
- Temblores
- Alucinaciones visuales o auditivos
- Ansiedad o excitabilidad
- Mareo
- Disminución de la conducta sexual
La detección oportuna es muy importante para identificar a
aquellos que están en riesgo. El uso racional y adecuado de los medicamentos
requiere un estudio integral del paciente. Es función del médico geriatra la
valoración de cuales medicamentos debe tomar el adulto mayor, eliminando el
mayor número de ellos, dejando solamente los que le brinden un real beneficio,
sin arriesgar ni su salud ni su economía. No por tomar más medicamentos se
tiene una mejor calidad de vida.
Escrito por:
Dr. José Francisco Parodi García
Médico Geriatra
Director Médico de Bamboo Senior Health Services
Dra.Rocío Morante Osores
Médico General
Blogger
de Bamboo Senior Health Services
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