La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se
caracteriza por niveles altos de glucosa en la sangre como resultado de una
producción deficiente de insulina, una acción inadecuada de la insulina o ambas
cosas.
La diabetes es extremadamente frecuente en el adulto mayor.
Durante los últimos 20 años, en América Latina, el riesgo de morir por diabetes
mellitus ha aumentado en un 57% para los hombres mayores y en un 38% para las
mujeres mayores.
La diabetes mellitus tipo 2 es mucho más frecuente que la
tipo 1 en los adultos mayores. El tipo 1 se diferencia del 2 por su comienzo
precoz y su dependencia del tratamiento con insulina.
La diabéticos tipo 2 pueden producir insulina pero ésta no
es suficiente o no es usada adecuadamente por el organismo. Los niveles de
azúcar en sangre generalmente pueden controlarse con dieta y ejercicio.
Cuando la diabetes tipo 2 es leve, puede pasar desapercibida
durante muchos años. Sin embargo, si la enfermedad no se trata durante mucho
tiempo, puede dar lugar a problemas médicos graves tales como enfermedades del
corazón y de los vasos sanguíneos.
Se podría decir que la causa de la diabetes sigue siendo
desconocida. Aun así, se reconocen factores genéticos y no genéticos. De los
factores no genéticos que predisponen a la aparición de la diabetes cabe
destacar la falta de ejercicio y la obesidad (sobretodo obesidad con gran
cantidad de grasa abdominal).
Las complicaciones clínicas asociadas con la diabetes pueden
incluir las siguientes:
- La enfermedad cardiovascular (infartos del miocardio, insuficiencia cardiaca, arritmias).
- La hipertensión arterial.
- Demencia.
- La enfermedad dental: la enfermedad periodontal (de las encías) ocurre con más frecuencia en personas con diabetes.
- La retinopatía o glaucoma (enfermedad del ojo o ceguera): la ceguera debida a la retinopatía diabética es una de las principales causas de ceguera entre las personas mayores.
- La enfermedad renal: la diabetes es la causa principal de la etapa final de la enfermedad renal, una condición en la cual el paciente requiere diálisis, o de un trasplante del riñón para poder vivir.
- La neuropatía (la enfermedad de los nervios): las formas severas de la enfermedad diabética del nervio son la causa que más contribuye a las amputaciones de los miembros inferiores.
- La amputación: más de la mitad de las amputaciones en Estados Unidos ocurren entre las personas que tienen diabetes.
Debido a estas complicaciones, la pérdida de capacidad de autovalencia
se asocia fuertemente a diabetes. Hay alteraciones en la capacidad de realizar
tareas de auto cuidado, motilidad y ejecución de actividades de la vida
cotidiana. El 66% de los diabéticos adultos mayores presentan discapacidad,
mientras que sólo un 29% de los adultos mayores sanos la presentan.
La diabetes es una enfermedad que puede ser prevenida, en
algunos casos, a partir de hábitos y comportamientos saludables, los cuales
hacen parte de un adecuado estilo de vida.
Es importante la consulta preventiva que registre los
factores de riesgo, considerando como principales:
- La obesidad.
- Los antecedentes de familiares consanguíneos diabéticos.
- La hipertensión arterial.
- El sedentarismo.
- Los antecedentes de patología cardiovascular en edades tempranas.
- El diagnóstico precoz es esencial, porque aproximadamente el 50% de los pacientes recién diagnosticados de diabetes ya presentan datos de daño tisular inducidos por una diabetes que tienen hace tiempo y no habían diagnosticado.
En el adulto mayor, la diabetes mellitus tipo 2 puede
presentarse:
- Sin síntomas.
- Con signos y síntomas como:
- Cansancio, pérdida de peso, cambios de humor.
- Aumento de la sed, necesidad de orinar con frecuencia, insomnio, caídas, debilidad e incontinencia urinaria.
- Infecciones recurrentes.
- Cambios cognitivos y deterioro, depresión.
- Alteraciones visuales: visión pobre, pérdida de movilidad, caídas, empeoramiento de la habilidad para conducir.
- Dolor.
- Coma diabético.
- Angina de pecho, infarto al miocardio.
- Accidentes cerebro vascular.
- Dificultad al caminar, enfermedad vascular periférica, gangrena.
Los objetivos del manejo terapéutico en Adultos Mayores
tienen diferencias con los más jóvenes. En forma general he aquí una guía:
- Garantizar una buena calidad de vida.
- Prevenir las complicaciones agudas y complicaciones tardías.
- Emplear el menor número de fármacos posible.
- Controlar adecuadamente la prensión arterial.
- Preservar la independencia del adulto mayor.
- Mantener la glucemia dentro de los límites aceptables y según una visión integral de la persona.
- Perder peso comiendo mejor en los casos indicados.
Estos objetivos se alcanzarán a través de un trabajo
conjunto entre el equipo multidisciplinario de salud, el adulto mayor y su
núcleo familiar, incluyendo:
- Evaluación integral del adulto mayor.
- Educación del adulto mayor y de su núcleo familiar: Conocimientos generales sobre la Diabetes.
- Nociones sobre la dieta y el ejercicio recomendables.
- Tratamiento farmacológico.
- Técnicas de inyección de insulina y el uso de glucómetros para el autoanálisis.
- Complicaciones agudas (reconocimientos de hipoglucemia y descompensaciones hiperglucémicas).
- Situaciones intercurrentes: cómo actuar.
- Normas de higienes de piel, boca y cuidados de pies.
- Régimen alimenticio elaborado de manera individual.
- Plan de ejercicio físico con metas claras.
- Tratamiento farmacológico apropiado.
Dr. José Francisco Parodi García
Médico Geriatra
Director Médico de Bamboo Senior Health Services
Dra.Rocío Morante Osores
Médico General
Blogger
de Bamboo Senior Health Services
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