lunes, 8 de abril de 2013

¡No escucho bien!


Cerca de una tercera parte de la población de los Estados Unidos de más de 60 años de edad sufre problemas de audición. Cerca de la mitad de la gente que tiene 85 o más años de edad sufre de pérdida de la audición. Sea pequeña la pérdida de la audición (no se detectan ciertos sonidos) o grande (ser totalmente sordo), ello constituye un problema grave. Si no se trata, los problemas pueden empeorar.

La pérdida de la audición puede afectar su vida de diversas maneras. Usted puede perderse las charlas con sus amigos y familiares. Al hablar por teléfono, puede descubrir que es difícil escuchar lo que dice la persona que llama. En el consultorio del médico, puede llegar a no entender lo que el doctor le está diciendo.

Algunas veces los problemas de audición pueden hacerlo sentir apenado, molesto y solitario. Es fácil retraerse cuando no se puede captar una conversación en el comedor o en un restaurante. También es fácil que sus amigos y familiares piensen que usted está confundido, que no le importan las cosas, o que es problemático, cuando el problema puede tratarse simplemente de que usted no puede escuchar bien.

Si usted tiene problemas para oír  hay maneras de ayudarle. Empiece consultando a su médico. Dependiendo del tipo y alcance de su pérdida de audición, hay muchas opciones de tratamiento que pueden servirle. La pérdida de la audición no tiene por qué interferir en su habilidad para disfrutar de la vida.

¿Cómo sé si sufro de pérdida de la audición?

Consulte con su médico si usted tiene problemas:
  • Al escuchar las conversaciones por teléfono,
  • Le resulta difícil entender las conversaciones cuando hablan dos o más personas,
  • Debe subirle el volumen a la televisión a un nivel tan alto que las demás personas se quejan de ello,
  • Tiene problemas al escuchar debido a los ruidos de fondo,
  • Tiene la impresión que las otras personas parecen hablar entre dientes, o
  • No puede entender cuando las mujeres y los niños le hablan.

¿Qué debo hacer?
Si usted tiene problemas para oír  consulte a su médico. En ocasiones el diagnóstico y tratamiento pueden ocurrir en el consultorio del médico. O su médico lo recomendará donde un otorrinolaringólogo, es decir, un médico especializado en oídos, nariz y garganta. El otorrinolaringólogo elaborará su historia médica y le preguntará si otros miembros de su familia sufren de problemas de audición, le hará un examen completo y sugerirá cualquier examen que se requiera. Usted puede ser remitido a un profesional del cuidado de la salud entrenados para medir la audición. Ellos utilizarán un audiómetro para probar su habilidad para escuchar ruidos de distintos tonos y volúmenes. Estas pruebas no causan dolor. De esta manera se puede determinar si requiere dispositivos de ayuda para la audición, o audífonos. Pueden asistir en seleccionar el mejor audífono en su caso, probárselo y colocárselo debidamente y hacer que usted aprenda a sacarle el mayor provecho posible. 

¿Qué causa la pérdida de la audición?

La pérdida de la audición puede tener distintas causas, incluyendo el proceso de envejecimiento, la acumulación de cera en los oídos, haber estado expuesto a ruidos de mucho volumen durante un período de tiempo largo, infecciones virales o bacterianas, problemas del corazón o derrames cerebrales, lesiones en la cabeza, tumores, ciertas medicinas y herencia.

Adaptado de:
Instituto Nacional de Envejecimiento

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