lunes, 25 de marzo de 2013

Mantenga su piel sana


Anita siempre ha estado orgullosa de su piel, especialmente de su bronceado de verano. Pero conforme fue envejeciendo, vio que estaba adquiriendo más lineas finas y arrugas. Empezó a preocuparse sobre qué otros problemas de la piel podría estar teniendo. ¿Qué serán esas manchas color café en sus manos y brazos?

Su piel cambia con la edad. Se pone más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan rellenita y lisa como antes. Sus venas y huesos se pueden ver más fácilmente. Los rasguños, cortadas o golpes pueden tomar más tiempo en sanar. Años de broncearse al sol o de pasar largo tiempo a la luz del sol pueden resultar en arrugas, sequedad, manchas por la edad y hasta cáncer. Pero hay cosas que usted puede hacer para ayudar a su piel.


La mejor manera de mantener su piel sana es tener cuidado con el sol. 

  • Limite el tiempo que pasa al sol. Trate de no estar al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Esas son las horas cuando los rayos del sol son más fuertes. No se deje engañar por un cielo nublado. Los rayos del sol pueden pasar por las nubes. Usted también puede recibir una quemadura solar si está en el agua, así que tenga cuidado cuando está en una piscina, en un lago o en el mar.
  • Use una crema con filtro solar. Busque un filtro solar con un factor de protección contra el sol (sun protection factor, SPF, por sus siglas en inglés) de 15 o más. Es mejor seleccionar filtros solares que dicen “broad spectrum” (amplio espectro) en la etiqueta. Los filtros solares que son “water resistant” (resistentes al agua) permanecen en su piel aun si usted se moja o suda mucho, pero no son a prueba de agua y necesitan ser aplicados cada 2 horas.
  • Use ropa protectora. Un sombrero con ala ancha puede proporcionarle sombra a su cuello, orejas, ojos y cabeza. Busque lentes de sol que bloquean de 99 a 100 por ciento de los rayos del sol. Si tiene que estar al sol, use camisas sueltas y livianas de manga larga y pantalones largos o faldas largas.
  • Evite broncearse. No use lámparas solares o camas de bronceado.

Su piel puede cambiar con la edad. Pero recuerde: hay cosas que usted puede hacer para ayudar. Revise su piel frecuentemente. Si encuentra cualquier cambio que le preocupa, converse con su geriatra o dermatólogo.

Adaptado de Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/el-cuidado-de-la-piel

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