y en TI, una luz para mis desvaríos,
yo no tengo, Señor, para mostrate
sino dudas, quejumbres y desvíos.
Que hay mucha sinrazón, hay mucha herida,
que es efímero el tiempo que nos diste
y aunque tengamos la esperanza erguida
llevamos desquiciado el cuerpo triste.
Y en este deambular frente al ocaso,
confundiendo, olvidando lo que existe
vemos irse la vida, paso a paso.
Tu Señor, riges todo lo que hiciste
empero este dolor a TI es escaso,
no lo sabes... ¡Tú nunca envejeciste!
Escrito por:
Zoé Salin C.
"De Cal y de Arena"
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