La
dependencia al alcohol es una de las principales causas de discapacidad en todo
el mundo; sin embargo, el consumo y el abuso de alcohol a menudo no se aprecian
como relevantes para el cuidado de los adultos mayores.
La
sensibilidad del sistema nervioso central al alcohol aumenta con la edad, y la
interacción entre los medicamentos y alcohol es motivo de especial preocupación
en este grupo de edad, si se tiene en cuenta el alto porcentaje de ancianos que
consumen diferentes tipos de fármacos. En el AM los problemas con el alcohol a
menudo se presentan de manera inespecífica como accidentes, insomnio y
maltrato.
DEFINICIONES
El consumo riesgoso es
un patrón de consumo de alcohol que aumenta el riesgo de consecuencias
adversas. Se estima que consumir más de 7 bebidas estándar x semana o más de 3
en una ocasión en las mujeres o en las personas > 65 años lo ubican en esta
categoría. Se considera una bebida estándar el equivalente a una copa de
vino, una lata de cerveza o una copa de alcohol.
El consumo perjudicial se
refiere a aquel que conlleva consecuencias para la salud física y mental.
Abuso de alcohol:
Se refiere a la recurrencia de deterioros clínicamente significativos en los
últimos 12 meses, tales como fallas para cumplir con las obligaciones mayores,
exponerse a situaciones peligrosas, problemas legales, personales o sociales
producidos o exacerbados por el consumo de licor.
La dependencia al
alcohol o alcoholismo es un conjunto de fenómenos conductuales, cognitivos y
fisiológicos que pueden aparecer después del consumo repetido de alcohol. (p
ej: deseo intenso de consumir alcohol, dificultad para controlar el consumo,
persistencia del consumo a pesar de las consecuencias perjudiciales, mayor
prioridad al consumo frente a otras actividades y obligaciones).
BENEFICIOS
El
consumo regular de alcohol a bajas dosis puede disminuir el riesgo de
enfermedad cardiovascular y muerte. Recientemente se analizaron los resultados
de cerca de 20 estudios sobre consumo de alcohol y enfermedad cardiovascular.
Se encontró que el consumo regular de alcohol a bajas dosis (entre media y una
porción de alcohol diaria como se definió antes) redujo las muertes por
enfermedad cardiovascular en 25 % y la presencia de enfermedad coronaria en
30%. No hubo efecto ni benéfico ni perjudicial con respecto a la presencia de
eventos cerebrovasculares.
De otro
lado se encontró que los que bebían más de dos porciones diarias mostraban
desaparición de los beneficios y aumento de los riesgos.
También
parece haber alguna evidencia sobre menor riesgo de algunas enfermedades
como demencia, así como posibles efectos benéficos para reducir el riesgo de
cáncer, cuando se comparan personas que beben de manera moderada con los
abstemios. Se ha visto que el consumo de cantidades moderadas puede
ofrecer sentimientos subjetivos de bienestar.
EFECTOS NOCIVOS
En el
Reino Unido se evaluaron los efectos nocivos de 20 sustancias: el alcohol
fue la sustancia más perjudicial, seguido por heroína , cocaína y
tabaco. Solo se analizaron efectos negativos y ningún criterio exaltaba
los posibles efectos benéficos.
Los
efectos nocivos del alcohol en la salud de los humanos han sido descritos
desde la antigüedad.
El alcohol
puede producir daños en el sistema nervioso como encefalopatía, demencia,
neuropatía; problemas psiquiátricos como dependencia, depresión, ansiedad, en
sistema cardiovascular induce hipertensión, arterioesclerosis enfermedad
coronaria y miocardiopatía y en otros órganos cirrosis hepática,
pancreatitis, mayor predisposición a tumores, y propensión a infecciones.
Escrito
por:
Dr.
Jorge Hernan López
Médico
Internista Geriatra
Profesor
Titular
Universidad
de Colombia
E-mail:
jhlopezr@yahoo.com

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