sábado, 2 de marzo de 2013

¿Cómo se diagnostica el cáncer?


Hola a todos nuevamente, aquí vamos con nuestro segundo post. Antes de meternos en el tema, desearía agradecer los comentarios y preguntas que he recibido en estas semanas, he intentado responderlos todos lo antes posible y cuento con ustedes para que nos continúen leyendo y siguiendo por medio de este blog.
En el post pasado hablamos un poco de la definición del cáncer  y de algunas causas que podrían producirlo. En estas líneas intentaré explicar qué hacemos para diagnosticar un cáncer cuando existe la sospecha del mismo y qué deberíamos de preguntar como pacientes a nuestro médico si es que estamos ante una noticia como esta.
En primer lugar cabría señalar que cada cáncer se manifiesta de un modo particular, es decir, dependiendo del órgano donde nace. A modo de ejemplo podríamos mencionar:
  • Si somos fumadores y notamos un aumento de la tos o al toser presentamos expectoraciones con rasgos de sangre, pues estos síntomas podrían sugerir un probable cáncer de pulmón;
  • Si presentamos cambios en el ritmo defecatorio (nueva aparición de diarreas y/o estreñimiento de semanas de duración) o sangrados con las heces (visibles o no, puesto que muchas veces el diagnóstico se hace a raíz del hallazgo de una anemia severa)  podríamos sospechar de un probable cáncer de colon/recto;
  • Si notamos un nódulo (bulto) extraño que nunca antes habíamos tenido en la mama, o vemos que una parte de la misma se pone más roja o con una textura similar a la “piel de naranja”, podríamos estar frente a un probable cáncer de mama.
Muchos tumores también se acompañan de cansancio y pérdidas de peso inexplicables y NOTORIAS de pocos meses de aparición. Cabe señalar que muchos síntomas que he mencionado NO SON EXCLUSIVOS del diagnóstico de un cáncer, puesto que  también los pueden causar otro tipo de enfermedades NO oncológicas, sin embargo, si presentamos uno de ellos es preferible acudir a nuestro médico para que nos examine y solicite estudios si él lo considerase pertinente.
Si en los estudios que se nos realizan se ve algún resultado sospechoso, lo primero que se debe hacer es confirmar su naturaleza. Para esto se debe de realizar una biopsia, es decir extraer un “pedacito” de la lesión y mandarla a analizar por un médico especialista (anatomo-patólogo) quien nos definirá si es “buena” (benigna) o maligna (cáncer).
Si fuese un cáncer, es necesario verificar la extensión del mismo, es decir, si está ubicado en un solo órgano o en su defecto ya afectó a otros órganos vecinos o distantes (metástasis). Para esto se nos podría solicitar un ”estudio de extensión”, es decir,  inicialmente una tomografía (también conocida como TAC / TC / Escáner) corporal que abarca generalmente tórax, abdomen y pelvis. Existen otras pruebas complementarias que se pueden solicitar si es que en el TAC no quedase claro algo (resonancia magnética, PET).
Con todos estos datos, la mayoría de veces, el profesional medico ya podría tener una información importante para planificar su actitud terapéutica inicial (cirugía de entrada o quimioterapia/radioterapia antes o después, etc.) dependiendo siempre del tipo de tumor, del órgano afectado y del “estadío” de la enfermedad (resultante de unir el tamaño del tumor, la afectación de ganglios adyacentes y si compromete otros órganos distantes).
Recordar siempre que si bien la noticia del diagnostico de un cáncer es impactante, debemos de tratar de estar lo más calmados posible puesto que hoy en día contamos con muchas herramientas para poder tratar los tumores. Herramientas que nuestro médico tratante nos las explicará y nos las hará saber, siempre pensando en lo más conveniente para nosotros. La batalla contra el cáncer no es fácil, pero se puede ganar.
Saludos!
Dr. Juan Carlos Samamé Pérez-Vargas

CMP: 48964, COMLL 4361
Médico peruano que está culminando su especialización en Oncología Médica en España, con un Máster en Investigación Clínica.

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